…al ver que los humanos tenían la opción de elegir, suplicamos al Creador su venia para poder observarlos de cerca. Accedió gustoso, pero antes nos advirtió que no sería una tarea fácil, que así como los humanos son los únicos seres con la capacidad de discernir y elegir, se vuelven obstinados, fríos y egocéntricos. El Único nos alertó diciéndonos: “Id y seáis parte de ellos o quedaos y ayudaos con vuestra luz desde aquí». Entonces un grupo de los nuestros ante tan maravillosa oportunidad haciendo a un lado toda su luminosidad se mezclaron con los mortales, cayendo más tarde en un egocentrismo macabro comparado al de los propios humanos. Surgió el caos en el mundo, las masas se esparcieron, la lujuria creció y con ello el hambre de poder. Sólo unos cuantos se hicieron amos y dueños del mundo a costa de dominar a la población bajo ideas preconcebidas basadas en la duda, la inseguridad y el miedo. Esclavos del sistema, zombies en un mundo que se aferra a lo falso y suelta lo auténtico del ser humano. Su alma.

Pero, aquí estamos nosotros. Un pequeño grupo que decidió dejar su Luz para mezclarse en lo verde del mundo. Nos vestimos de árboles en zonas estratégicas para poder iluminar y encender la almas de aquellos errantes que se aventuran a dejar su zonas de confort. Estamos en grupos o a veces en solitario, nutriendo tu tierra, alimentando y cobijando a las aves y animales, dándole sombra y descanso al viajero, pero por sobre todo aprendiendo de su divinidad.
Somos energía velando por tu mundo interior. ¿Crees en los ángeles? Si en tu último viaje en medio de la naturaleza un sólo árbol captó tu atención significa que recibiste el mensaje del Creador.

Me encanta tus cuentos y, como creo en los Ángeles éste me enternecio mi 💜. Gracias
Me gustaMe gusta