Qué difícil es ser incondicional cuando nuestra esencia está cargada de un ego envuelto en grandeza o victimización siempre categorizándonos en los yo merezco o no merezco, yo puedo y no puedo. Mantener la balanza equilibrada implica trabajo duro que nos lleva a creernos demasiado el cuento o terminar cediendo a la derrota.
Qué difícil es ser incondicional cuando la sociedad parece ser desequilibrada, injusta e intolerable, cuando intentas no emitir juicio pero sea donde sea que mires o gires la cabeza te encontrarás haciendo juicio gratis y recibiéndolo a cambio de nada, porque cuando hacemos el trabajo de observarnos a nosotros mismos difícilmente aceptamos o reconocemos estar en la vereda incorrecta.
Qué difícil es ser incondicional cuando en realidad no somos conscientes del peso de esta palabra, de su poesía intrínseca que incluye el «absoluto» sin requisitos. Sin limitación. Esa es la clave.
Te invito a observarte para que definas en qué punto de la balanza estás respecto a ti. Tu ego inflado te lleva a creer que ¿eres capaz de todo? Genial. Pero, ese «soy capaz de todo» ¿está pasando a llevar a terceros? Por otro lado, tu balanza está en el extremo de «no puedo con esto» ¿Qué tan miserable te ves a ti mismo?
Ahora pregúntate, ¿soy incondicional para conmigo?, ¿Qué significa ser incondicional con uno mismo? Equilibra la balanza sin limitaciones. Ama más, comparte, olvida aquello que te duele, aquello que crees merecer, entrega, entrega, entrega, perdónate, sé fiel a ti, ámate, respétate, cuando caigas levántate y hazte responsable, avanza, enfócate, no esperes algo a cambio, busca en tu interior honestamente que estás esperando de este día y si encuentras que existe un mínimo de ego o victimización agradece la cualidad que tienes para poder reconocerlo y luego elimínalo y comparte, comparte y comparte.
Querer ser incondicional parte con uno mismo porque ser incondicional es sinónimo de amor y si no hay amor por uno mismo jamás podrás compartir amor con el resto. No quiero enredarte, sólo enfocarte que si buscas amar, debes enfocarte en amarte y ser incondicional contigo primero, así podrás ser y dar todo para el resto.

Planta hoy una semilla de amor propio e incondicional buscando el balance entre el ego que juega desde el orgullo a la victimización. Sé incondicional, se amor…para ti y contigo. Si no sabes reconocer si estás en el camino correcto, detente un momento y observa si aquello que estás deseando es porque esperas recibir algo a cambio, entonces replantéatelo, si por el contrario iluminará a otros y percibes un camino angosto, sinuoso y difícil entonces ten por seguro que vas por el camino correcto. Cuando duele, cuando incomoda, molesta y genera una duda desafiante entonces estás en el camino correcto que te invita a ser «incondicional» para contigo, para crecer…para amar…porque como me dijiste hoy, muchas veces creemos que aquello que deseamos es lo mejor para nosotros, pero posiblemente es sólo un paso más en el proceso de nuestra propia transformación.
hei hei ayin