DE LÍNEAS EN BLANCO Y NEGRO A LOS COLORES

La vida comienza en blanco y negro, cuando sos chiquito todo lo ves simple y sólo te interesan: comer, echar fuera tus desperdicios, dormir y llorar para volver a repetir el proceso. Luego, vas creciendo y ese mundito de líneas y blanco y negro toma ciertos tonos grises para llegar a los tonos pasteles. Es que comenzaste a ir al colegio y te enseñaron las letras, los números y pendejadas varias. Estás aprendiendo que había mucho más que llorar, comer y echar fuera. Descubres que hay todo un regimiento de chiquitos y chiquitas iguales a ti y lo mejor de esto, es que podes interactuar con ellos.

Pasan los años y tus colores cambian, están sólidos. Ya sientes que puedes ser dueño y amo del mundo y la verdad es que recién estás terminando la prepa para irte a las ligas mayores. La universidad. ¡Hostias tío! Qué según tú ya dejaste los colores básicos hace rato, ya aprendiste a mezclar el azul con el amarillo, blanco y rojo, e incluso el amarillo con negro y pizcas de rojo y azul. Pero, lo cierto es que esta sucesión de colores recién comienza. No te das ni cuenta cuando sales al mundo laboral, ese que llaman el mundo real y la carta de colores se amplia y descubres que el blanco tan único y puro tiene toda una gama de derivados. Pues resulta que de aquí en adelante ya te emparejaste conllevando a un descubrimiento nuevo de colores de los que aunque te advirtieron en el camino, vos sientes que ninguno de tus amigos realmente lo hizo. Incluso a ratos crees que la vida se torna de grafito y se ve todo gris, pero luego de bancarte lo que parecían malas decisiones entiendes que es cuestión de echarle ganas y creerte el cuento. Ya pasamos la etapa donde nuestras inseguridades nos hacían andar con la goma a cuestas para poder corregir el trazo que no nos gustaba. Ahora, más venturosos ante nuestros colores dibujamos previamente con pasta o tinta y para los realmente valientes, ya van ocupando plumón marcador sin asco, sin miedo con todo tipo de colores.

Y resulta que así es la vida, va de líneas en blanco y negro a los colores. Y saben qué, yo creo que esos momentos únicos donde la embarramos, tal vez, sean colores fosforescentes que sólo dicen: “ey, tranquilo, que si la jodes o viviste un chascarro pues que se note” con el tiempo seguro será motivo de risas.

Deja fluir los colores, y persigue la carta completa, porque muchos se enamoran del grafito, otros se quedan con la pasta o la tinta y ni siquiera saben que hoy en día no se trata sólo de azul, rojo y negro. Agarra ese plumón y traza líneas nuevas, de colores diversos y dispersa todo, que los colores se mezclen y hagan más colores…

Publicado por ckarem

Escritora, amante de la fotografía y la buena música (Hans Zimmer encabeza la lista). Fan del séptimo arte. Tengo dos violonchelos apodados Tars y Case en honor a los robot de Interstellar, película de Christhopher Nolan (mi director favorito). Amo los detalles, los símbolos y todo aquello que puedas darle más de una lectura. Certeza, unicidad, amor incondicional e intuición son parte del inicio de mi camino espiritual.

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