Me gustas, me dijo. Y guardé silencio mientras flotaban en mi mente todas aquellas cosas que a mí me gustaban, como los atardeceres en rojo, o los amaneceres que parece son mucho menos vistos porque el caos y la prisa controlan todo durante las mañanas. Como los restos de naufragios que guardan mil historias de almas que vivieron antaño.Sigue leyendo «#SHIZUKA»